viernes, 17 de septiembre de 2010

Amistades a varios milímetros del suelo







Est@s dos seres nacieron un día de la nada y cuidaron de mi espíritu con tal compasión y amor que tuve que "retratarlas". Una me enseñó
sin palabras que los ángeles existen y están entre nosotros. La otra, mi yogui, que puedo vivir en paz porque todos tenemos ese derecho.
      En un invierno de génesis, cuidaron de mis alas. Por eso aunque tienen nombre propio de momento son el ángel y mi yogui.      


Salamanca, primavera 2010             

No hay comentarios:

Publicar un comentario